Contenidos
¿Qué es el Recto?
El recto es la última parte del intestino grueso. Se encuentra posteriormente al colon sigmoideo y mide aproximadamente 15 centímetros de longitud. El recto es el encargado de recibir el material de desecho que se ha formado tras la digestión de los alimentos, formando así las heces. En el último tramo del recto se encuentra el ano, que es el encargado de la expulsión de las heces.
Estructura del recto
Según su ubicación, el recto se puede dividir en tres partes:
- El tercio superior, con ubicación intraperitoneal.
- El tercio medio, con ubicación retroperitoneal.
- El tercio inferior, con ubicación extraperitoneal.
El recto presenta dos flexuras; la flexura sacra (anterior) y la flexura anorrectal (posterior). También cuenta con tres pliegues situados transversalmente, denominados válvulas de Houston. En el último tercio del recto nos encontramos con la ampolla rectal, que hace de reservorio del material fecal. Tras la ampolla se encuentra el canal anal, que mide 2 o 3 centímetros.
El canal anal está formado por una serie de pliegues longitudinales denominados columnas anales o columnas de Morgagni, que se unen entre sí para formar las válvulas anales. Estas válvulas sostienen las heces en el recto hasta el momento de la defecación.
En el ano, orificio externo del conducto anal, encontramos dos esfínteres; un esfínter anal interno de músculo liso (involuntario) y un esfínter anal externo de músculo esquelético (voluntario). Estos esfínteres permanecen cerrados a excepción del momento en que se produce la expulsión de las heces.
El recto presenta, al igual que el resto del intestino grueso, cuatro capas: mucosa, submucosa, muscular y serosa.
- La capa mucosa está constituida por un epitelio cilíndrico simple, la lámina propia y la muscularis mucosae. El epitelio está constituido mayoritariamente por células de absorción (enterocitos), que se encargan de absorber agua, y por células caliciformes, que son las encargadas de la secreción de moco para facilitar el avance de las heces. Ambos tipos de células se localizan específicamente en las criptas de Lieberkühn de la capa mucosa.
- La capa submucosa está constituida por tejido conectivo laxo, además de algunos folículos linfoides y vasos sanguíneos.
- La capa muscular presenta una capa externa longitudinal y una capa interna circular. La capa muscular es la encargada de realizar las contracciones y dilataciones necesarias para la defecación.
- La capa serosa es la más externa y forma parte del peritoneo visceral.
Cabe destacar que estas cuatro capas conforman el recto hasta una línea (línea anocutánea) situada al final del canal anal, tras la cual hay una breve transición de tejido hasta que aparece la piel que rodea el ano.
Fisiología del recto
Las funciones del recto son principalmente dos:
1) Absorción de agua y electrolitos. El quimo permanece de 3 a 10 horas en el intestino grueso. Tras ese tiempo, durante el cual se absorbe el agua gracias a las células de absorción, el quimo se convierte en un material sólido o semisólido denominado material fecal o heces.
Las heces están compuestas por partes que no se han digerido de los alimentos, bacterias, productos de la descomposición bacteriana, agua, células descamadas de la mucosa del tubo digestivo, sales inorgánicas y sustancias digeridas, pero no absorbidas. En el recto también se produce la absorción de electrolitos (cloro, potasio y sodio).
2) Órgano de continencia y defecación. El recto juega un papel indispensable en la defecación. Cuando las heces llegan al recto las paredes rectales se distienden, haciendo que las heces se acumulen al final del mismo, en la ampolla rectal.
Esa distensión de las paredes rectales hace que se activen los receptores de estiramiento del sistema nervioso vegetativo, provocando así el reflejo de defecar. Si la defecación no se produce este reflejo se inhibe y el material fecal se sigue acumulando. Cuando esto ocurre se sigue absorbiendo agua en el recto, lo que provoca que las heces tengan cada vez una consistencia más dura y puedan provocar estreñimiento.
El reflejo de defecación se produce por las contracciones de los músculos longitudinales del recto, que con la ayuda de las contracciones voluntarias de los músculos abdominales y del diafragma, hacen que el esfínter anal interno se abra. Finalmente, el esfínter anal externo (voluntario) se relaja y se produce la expulsión de las heces. El rango habitual de deposiciones de una persona es de 2 o 3 veces al día a 3 o 4 veces por semana.
Las alteraciones que se pueden producir en cuanto a la defecación son principalmente dos: la diarrea y el estreñimiento.
- La diarrea es el aumento de la frecuencia de las deposiciones, así como un incremento en su volumen y en el contenido líquido de las mismas. Se produce por una disminución en la absorción de agua en el intestino y por un incremento en la motilidad.
- El estreñimiento es la disminución de la frecuencia de las deposiciones, acompañado de la formación de heces de consistencia dura. Se produce por la acumulación de heces en el colon y en el recto y la continua absorción de agua del material fecal, lo que hace que se endurezcan cada vez más. Suele estar provocado por un descenso en la motilidad.
Inervación y vascularización del recto
Inervación
El recto presenta dos tipos de inervación, una inervación simpática que depende del plexo mesentérico inferior, y una inervación parasimpática que depende del plexo hipogástrico inferior y de los nervios esplácnicos de la pelvis.
Vascularización
El recto está irrigado por la arteria rectal superior, la arteria rectal media y la arteria rectal inferior. En cuanto al drenaje venoso, es realizado por la vena rectal superior, la vena rectal media y la vena rectal inferior.
Te dejamos un vídeo interactivo en el que se muestra información sobre el recto.