Sobre este artículo:

Pies

El pie permite las acciones de locomoción y retromoción. Cada pie tiene 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, músculos y ligamentos.
pies

¿Qué es el pie?

El pie es la porción terminal de una extremidad que lleva el peso del cuerpo y esta permite la locomoción y la retromoción.

Función del pie

El pie gestiona los contactos estáticos y dinámicos del cuerpo con el suelo. Por ello, distinguimos entre los siguientes aspectos.

Función estática

Plasticidad. La necesidad de adaptación del pie al relieve del suelo para que pueda amoldarse a una superficie desigual o no horizontal

Firmeza. Es la calidad que debe conferir al pie su estabilización, una vez se pone el pie en el suelo y de forma suficiente, para mantener el apoyo anteriormente establecido.

Función dinámica

Recepción. Es la capacidad del pie para responder a la amortiguación del suelo cuando llega a apoyarse, más o menos rápido.

Propulsión. Es la restitución de la energía acumulada en el momento de la recepción o de una determinada aceleración en un impulso.

Anatomía del pie

anatomia del pie

El pie humano, junto con el tobillo, es una fuerte y compleja estructura mecánica que contiene 26 huesos, 33 articulaciones, y más de 100 músculos, ligamentos y tendones.

El pie se puede dividir en tres partes: retropié, parte media y antepié.

La porción ósea del pie puede dividirse en tres partes:

Grupo proximal, formado por los huesos del tarso. Consta de siete huesos siendo, de atrás a delante el calcáneo, el astrágalo, el navicular, el cuboides y tres cuñas (primera o medial, segunda o intermedia y tercera o lateral).

Grupo intermedio, formado por los huesos del metatarso. Consta de cinco huesos largos, que se disponen de dentro afuera con los nombres de primero, segundo, tercero, cuarto y quinto.

Grupo distal, formado por los huesos de las falanges. Consta de catorce huesos. Se conocen con los nombres de primera o proximal, segunda o media y tercera o distal o ungueal.

Los músculos que actúan sobre el pie se clasifican como músculos extrínsecos, los que se originan en la cara anterior, posterior o lateral de la pierna, y los músculos intrínsecos, que se originan en la cara dorsal o plantar del pie.

Los músculos extrínsecos son todos aquellos músculos que se originan en la pierna y se unen a los huesos del pie. La tibia y el peroné y la membrana interósea separan estos músculos en grupos anteriores y posteriores, a su vez, se subdividen en subgrupos y capas. Por su parte, los intrínsecos pueden dividirse en dos grupos: músculos de la planta del pie y músculos del dorso del pie.

Te dejamos un vídeo interactivo en el que se muestra información sobre el pie.