¿Qué es el pene de sangre?
La denominación pene de sangre hace referencia a las características concretas que presenta un tipo determinado de pene, unas características que se derivan de la estructura interna del órgano reproductor externo masculino.
Características del pene de sangre
El cuerpo o eje del pene, es decir, la zona entre la raíz y el glande, está compuesto en su interior por dos cuerpos cavernosos y un cuerpo esponjoso, siendo por este último por donde discurre la utrera, el fino conducto por el que el órgano masculino expulsa el esperma en el momento de la eyaculación y también la orina durante la micción.
Esos cuerpos cavernosos están compuestos por tejido vascular eréctil, que desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la erección. En el momento de excitación sexual, la sangre llega a estos tejidos a través de las ramificaciones arteriales y permanece retenida en ellos, haciendo que se hinchen de manera que aumentan notablemente su volumen para lograr, así, desencadenar, la erección.
Tras la eyaculación, esa acumulación de sangre en el órgano ya no resulta necesaria, por lo que se produce el drenaje venoso, la sangre se retira, los cuerpos cavernosos recuperan su tamaño habitual en estado de reposo y el pene pierde, poco a poco, su rigidez hasta quedar flácido.
Todo este proceso es lo que explica la existencia de un pene de sangre, que es aquel en el que las paredes de los cuerpos cavernosos son finas pero su estructura interna contiene multitud de espacios sinusoides (microscópicas áreas vasculares) que le permiten ‘atrapar’ una gran cantidad de la sangre que llega al pene durante la erección.
Exteriormente, un pene de sangre estando flácido se suele presentar más pequeño o con un menor volumen que otros tipos de pene, como el pene de carne, pero en el momento de excitación y erección incrementa su tamaño de forma notable, incluso puede llegar a duplicarlo, precisamente por el caudal sanguíneo que retienen, en ese momento, los cuerpos cavernosos de su interior.