¿Qué son las Meninges?
Las meninges son unas capas que cumplen la función principal de proteger el sistema nervioso.
Capas de las Meninges
Distinguimos tres capas de meninges:
Duramadre: es la capa más externa, de tejido fibroso, esta está en contacto con los huesos del cráneo, formada por colágeno y fibroblastos (células que liberan colágeno).
Aracnoides: es la meninge intermedia, esta se encarga de proteger al sistema nervioso central (médula espinal y encéfalo) está ubicada justo debajo de la duramadre y es la encargada de distribuir el líquido cefalorraquídeo.
Piamadre: se trata de la meninge más interna, está en contacto directo con las neuronas.
Función de las meninges
Las tres meninges se encargan principalmente de proteger el sistema nervioso central, pero además son las encargadas de estabilizar y de dar cierta consistencia a nuestro sistema nervioso.
Sin ellas las neuronas no podrían mantenerse con vida ya que no gozarían de la protección necesaria.
Podemos distinguir las siguientes funciones:
- Función de protección del SNC ante lesiones físicas:
El sistema meníngeo puede considerarse en su conjunto un elemento y una barrera amortiguadora que sirve de protección ante golpes, lesiones o incluso traumatismos, impide que estos puedan llegar a causar daños que consideremos graves o incluso irreparables para nuestro sistema nervioso, ya hablemos de la médula espinal o del cráneo.
Hemos de tener presente que estas dos estructuras son de vital importancia para nuestra supervivencia y que requieren de un cuidado especial, ya que son muy delicadas.
Las meninges actúan también a modo de filtro, pues evitan en ocasiones que agentes químicos perjudiciales para nuestro organismo puedan penetrar en nuestro sistema nervioso. El sistema meníngeo en su conjunto supone una barrera y elemento amortiguador que impide o dificulta que golpes, traumatismos o lesiones causen daños graves o irreparables al sistema nervioso central, estemos hablando del cráneo o de la médula espinal.
Debemos tener en mente que estas estructuras son imprescindibles para nuestra supervivencia y a la vez relativamente delicadas, por lo que necesitan disponer de varias capas de protección que las separen del medio exterior.
En definitiva, las meninges ofrecen una protección basada en una barrera física y a la vez química. Sin embargo, esta barrera podría llegar a ser atravesada por determinadas sustancias, así que siguen existiendo momentos de riesgo que debemos tener en cuenta. - Permitir la estabilidad y el buen funcionamiento del medio cerebral:
Hemos de saber que el encéfalo debe estar continuamente bien nutrido, se trata de un cuerpo muy vulnerable a posibles golpes o lesiones (pudiendo incluso ser deformado fácilmente)
Las meninges son las encargadas de permitir la circulación del líquido cefalorraquídeo, algo totalmente clave para poder eliminar los residuos creados a partir del continuo uso cerebral y mantener la presión interna del cráneo.
No debemos olvidarnos del líquido intersticial, el cual circula por el sistema permitiendo que el medio acuoso en el que se halla el Sistema Nervioso se mantenga totalmente estable.
Ni tampoco de los vasos sanguíneos, los cuales pasan a través de las meninges irrigando la sangre necesaria al cerebro para su correcto funcionamiento.
En definitiva, las meninges permiten la supervivencia y la correcta nutrición del sistema nervioso. - Mantiene en su lugar al sistema nervioso
La mayoría de las partes de nuestro sistema nervioso, son de forma gelatinosa, lo cual dificulta enormemente que estas puedan tener una sujeción correcta.
Es aquí donde las meninges cumplen un papel crucial, ya que se encargan de que se mantenga una estructura interna fija, impidiendo de esta forma que nuestro sistema nervioso se mueva más de lo que debería.
Para ello las meninges ofrecen un recubrimiento que se encarga de estar en total contacto con todos los recovecos.
En conclusión, las meninges dan forma y unidad al conjunto de nuestro sistema nervioso y permiten que este funcione de manera correcta. - Se encargan de informar a nuestro organismo de los distintos problemas
Pese a que la percepción de los estados internos de nuestro organismo y de los estímulos se produce principalmente por la actuación del sistema nervioso, el SNC no posee receptores que sean capaces de informar de problemas internos, sin embargo, es necesario que el encéfalo se encuentre bien protegido, para que así a la más mínima señal de que algo no va bien, se pueda actuar de forma rápida y alejar el peligro.
Por ello, aunque nuestro cerebro no posea receptores de dolor, las meninges si los tienen, y les debemos sin duda esta función.
Te dejamos un vídeo interactivo en el que se muestra información sobre las meninges.