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Hueso Vómer

El hueso vómer se considera una pieza clave para la correcta respiración por las fosas nasales dada su importancia en la alternancia y dominancia de las mismas.
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¿Qué es el Hueso Vómer?

El hueso vómer es uno de los catorce huesos que componen el conjunto óseo del rostro; se ubica en la base de la cavidad nasal, constituye la porción inferior de la parte ósea del tabique nasal y divide en dos fosas nasales la cavidad nasal.

La cavidad nasal está constituida por los huesos nasal, maxilar, esfenoides, palatino, lagrimal y etmoides, es la parte interna de la nariz, y del cráneo adyacente, e interviene en la respiración, el olfato, el gusto y el habla. Anteriormente, las cavidades se abren hacia la cara a través de las narinas, posteriormente se comunican con la nasofaringe por dos orificios que reciben el nombre de coanas.

Zonas de la Cavidad Nasal

La cavidad nasal se divide en tres zonas: el vestíbulo, que se ubica en el interior de la abertura externa anterior de la nariz y que aloja los folículos pilosos; la región respiratoria, la zona más amplia, recubierta por el epitelio respiratorio y la región olfatoria, una zona de pequeño tamaño que se encuentra en el interior del cráneo, en el vértice superior de la cavidad que se recubre de células olfatorias y receptores.

Forma del hueso vómer

El hueso vómer se caracteriza por su forma triangular y se articula, en su parte posterior, con la placa perpendicular del hueso etmoides —el hueso con la función más importante dentro del conjunto de los huesos nasales, ya constituye la parte más grande del conjunto óseo de la nariz (forma el techo y las paredes de las cavidades nasales) y además, contiene las células etmoidales que conforman uno de los cuatro senos paranasales— y con el hueso esfenoides; en su parte inferior se articula con los dos maxilares superiores y con los dos huesos palatinos.

Este hueso es el resultado de la fusión entre dos láminas paralelas que comienzan a distinguirse entre el sexto y séptimo mes de la vida del feto. El vómer está completamente formado por un hueso compacto, pero es frágil, susceptible de fracturarse con relativa facilidad o de desplazarse hacia un lado u otro provocando una desviación del tabique nasal.

Función del hueso vómer

función hueso vomer

El hueso vómer protege las partes blandas del aparato respiratorio y al ser el responsable de dividir en dos fosas la cavidad nasal, juega un papel muy importante en la respiración; cuenta con dos caras planas, aunque bastante irregulares, recubiertas por la membrana pituitaria — que sirve para filtrar, calentar y humedecer el aire que inspiramos y que no hay que confundir con la mucosa olfativa, que recubre la cavidad nasal superior y tiene la función de percepción olfativa—.

En estas dos caras se localizan ciertos surcos, que pueden ser más acusados en unos individuos que en otros, por los que discurren algunos nervios y vasos sanguíneos y nervios. El surco de mayor recorrido y mayor prominencia de es el llamado surco vomeriano, que hace un recorrido oblicuo desde atrás hacia adelante y de arriba abajo. Por la parte lateral del borde del vómer discurre el nervio nasopalatino, donde se aloja el nervio nasopalatino.

Bordes del hueso vómer

El hueso vómer cuenta con cuatro bordes: el borde superior está dividido por dos láminas conocidas como alas del vómer que limitan las fosas nasales por la parte superior, las alas del vómer se articulan con la cresta ubicada en la cara inferior del esfenoides mediante el canal que las separa entre ellas.

El conducto vomerorrostral, por el que pasa una arteriola encargada de irrigar el cuerpo del esfenoides y el tabique nasal; el borde inferior del vómer se articula con la cresta nasal —borde medial del proceso palatino del maxilar superior— y con la zona superior de la cresta incisiva de la base de las fosas nasales; igual que ocurre con el borde superior, también el borde anterior está divido en dos láminas, se articula con el borde posterior de la lámina perpendicular del etmoides y en la parte inferior con el cartílago del tabique nasal; el borde posterior es el encargado de separar los orificios posteriores de las fosas nasales.

Patologías producidas por el hueso vómer

Una de las patologías más frecuentes producidas en el vómer es la que ocurre cuando el tabique nasal no se encuentra en la línea media de la cavidad nasal, sino que se encuentra desviado. Él vómer, como ya se ha mencionado, es un hueso frágil que puede fracturarse por un golpe en la nariz, produciendo, en algunos casos, una lesión del cartílago; aunque también puede existir una malformación del vómer.

Si el tabique nasal está desviado puede dificultar la respiración, impidiendo que el aire pase correctamente por la zona desviada, en los casos más graves el paso del aire puede quedar completamente constreñido. Estos bloqueos, ya sean totales o parciales, pueden producir algunas infecciones que pueden desembocar en congestión nasal, sinusitis crónica, cefalea, epistaxis o bloqueo de la desembocadura de los senos paranasales. La desviación del tabique nasal puede corregirse en mayor o menor grado mediante una cirugía.

Te dejamos un vídeo interactivo en el que se muestra información sobre el Hueso Vómer.