Curiosidades de los riñones
Son varias las funciones que el riñón puede desempeñar; incluso aunque normalmente todas las funciones de este órgano son realizadas por ambos riñones, un solo riñón sano podría hacer el trabajo de los dos.
Es por este motivo que determinados seres pueden desarrollar una vida normal a pesar de haber nacido con un único riñón o, como en otros muchos casos, poder donar un riñón para trasplante a otras personas sin perjudicar a su organismo. Por el contrario, una persona puede fallecer a causa de un riñón que se encuentre en estado grave a causa de una enfermedad o una lesión.
Funciones de los riñones
Volviendo al tema central de este apartado, como se apunta anteriormente, son varias las funciones de los riñones. La principal es mantener el equilibrio de agua y minerales (incluidos los electrólitos) en el organismo. Por tanto, los riñones son unos órganos esenciales para mantener el equilibrio del metabolismo.
Por otro lado, otras de las funciones adicionales que realizan los riñones son la filtración y la eliminación de los desechos producidos durante la transformación de los alimentos, los medicamentos y las sustancias perjudiciales (toxinas). También ejercen un papel fundamental en la regulación de la presión arterial y en la secreción de ciertas hormonas.
En cuanto a la eliminación de los desechos producidos, las personas consumen una gran cantidad de agua a lo largo del día. Si esa cantidad de agua que se añade al metabolismo no se compensa con la eliminación de dicha cantidad, el líquido se acumula rápidamente y esa persona podría enfermar o incluso morir.
Dicho exceso de agua afecta a los electrólitos del cuerpo, mientras que la falta de agua los concentra. Por tanto, los niveles de electrólitos deben mantenerse en unas medidas muy precisas. Es, pues, el riñón el encargado de realizar esta función.
También pueden regular el volumen plasmático. Los riñones tienen la capacidad de mantener el volumen plasmático dentro de unos límites deseables, controlando la concentración de la orina, ahorrando agua cuando es necesario y evitando la deshidratación.
Otra de sus funciones es la regulación del pH de la sangre. En general, el cuerpo humano suele tener alrededor de 5 litros de sangre. Cualquier cantidad superior a ésta incrementará la presión en las paredes arteriales, causando una hipertensión.
Afortunadamente, los riñones son capaces de percibir este aumento de presión y cuando este ocurre, pueden aumentar la tasa de filtración de sangre y producir más orina, lo cual resulta en un aumento de la excreción de fluidos y una disminución de la presión sanguínea.
Si la situación es a la inversa, es decir, que el cuerpo tuviese menos de 5 litros, se produciría una hipotensión. La hipotensión estimula a los riñones a aumentar la retención de líquido y de este modo aumentar la presión sanguínea.
Los riñones también participan en la producción de calcitriol (forma activa de la vitamina D). En caso de pérdida crónica de sangre y/o de anemia, los riñones liberan una hormona llamada eritropoyetina, la cual estimula a la médula ósea a producir más eritrocitos.
Las células de nuestro cuerpo constantemente están produciendo iones hidrógeno. Un aumento de estos iones acidifica la sangre y causa un estado conocido como acidosis. Los riñones poseen un sistema especial para la excreción de iones hidrógeno, de tal manera que pueden mantener constante el pH sanguíneo en su valor fisiológico (7.4).
Por desarrollar otra de las muchas labores de estos órganos, los riñones también ejercen una función metabólica a través de la gluconeogénesis. Este concepto consiste en la disminución de glucosa a partir de aminoácidos y otros precursores durante el ayuno prolongado. Aunque no todo este trabajo se realiza en los riñones. El 90% de la gluconeogénesis tiene lugar en el hígado y solo el 10% en el riñón.
Te dejamos un vídeo interactivo en el que se muestra información sobre la función de los riñones.
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