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¿Qué son las falanges de la mano?
Los huesos digitales o falanges de la mano constituyen los dedos y son catorce: tres por dedo a excepción del pulgar, que solo consta de dos falanges. Están conectados a los huesos del metacarpo, de los que toman su numeración, y suponen una prolongación de los mismos.
El término falange proviene del término latín phalanx, que en la tradición etimológica antigua se utilizaba para referirse a cualquier cuerpo segmentado de forma cilíndrica y, de forma más concreta, a los rodillos de madera.
Categorías de las falanges de la mano
Las falanges de la mano se dividen en tres categorías: falanges proximales (articuladas con sus respectivos huesos del metacarpo), falanges medias (que unen la falange proximal con la distal) y falanges distales (que forman el extremo de los dedos). El pulgar carece de falange media, por lo que su falange distal está conectada directamente a su falange proximal.
Partes de las falanges de la mano
Al igual que los huesos del metacarpo y que otros huesos de forma alargada, todas las falanges de la mano constan de tres partes diferenciadas: la base, que las articula con el segmento óseo inmediatamente anterior; la cabeza, que las articula con el segmento óseo inmediatamente posterior; y un cuerpo que ocupa la superficie entre cabeza y base.
Las falanges del dedo pulgar poseen una serie de particularidades, mientras que las falanges correspondientes a los dedos índice, corazón, anular y meñique comparten unas características comunes.
Las falanges proximales tienen un cuerpo semicilíndrico, con una superficie posterior convexa y una superficie anterior cóncava.
Su base presenta una cavidad en la que encaja la cabeza de los metacarpianos (denominada vulgarmente “nudillos”), dos carillas palmares que se corresponden con los huesos sesamoideos y dos protuberancias laterales en forma de tubérculo, cuya función es la inserción de los ligamentos colaterales que articulan las falanges de la mano con los huesos del metacarpo. La cabeza de las falanges proximales termina en una tróclea que permite encajar a la falange media.
El cuerpo y la cabeza de las falanges medias se asemejan a las de las falanges proximales y presentan una configuración similar. Por el contrario, la base posee una superficie ósea que las articula con las falanges proximales y que destaca por la aparición de dos vertientes laterales que se separan formando una cresta roma.
Las falanges distales tienen un cuerpo muy corto, con una superficie dorsal convexa. En la cara palmar, el cuerpo de las falanges distales es plano. Su base se asemeja en sus características a la base de las falanges medias.
La cabeza o extremo distal, que supone la punta de los dedos, consta de una superficie posterior ancha y convexa. En la cara palmar, esta superficie presenta una superficie rugosa y una disposición saliente, con forma de herradura.
La falange proximal del dedo pulgar comparte la mayoría de sus características con las falanges proximales de los otros dedos, salvo su tamaño: en comparación, la falange proximal del dedo pulgar tiene un tamaño mayor.
Lo mismo sucede con la falange distal del dedo pulgar, cuya superficie y disposición se asemeja a la de las falanges distales de los demás dedos, diferenciándose tan solo por su tamaño. El mayor volumen de estas dos falanges se da de forma natural para facilitar la labor prensil del dedo pulgar.
Numeración de las falanges de la mano
Las falanges de la mano se numeran mediante el mismo sistema que los huesos del metacarpo. De este modo, siguiendo el orden desde el plano lateral hasta el medial, las tres falanges del dedo índice se denominarían segunda falange proximal, segunda falange media y segunda falange distal. En el caso del dedo pulgar, que carece de falange media, la denominación recogería simplemente la primera falange proximal y la primera falange distal.
Las articulaciones entre falanges de la mano reciben el nombre de articulaciones interfalángicas. Pese a presentar cierta desviación apreciable, existe una cierta relación de proporción entre las dimensiones de las falanges y los metacarpos.
Estos acostumbran a tener una longitud cercana a las tres falanges de cada dedo, mientras que en las falanges proximales se observa una longitud semejante a la suma de las otras dos falanges.
Al igual que otros huesos de la mano, las falanges son propensas a sufrir dislocaciones y fracturas de forma frecuente.
Te dejamos un vídeo interactivo en el que se muestra información sobre las falanges de la mano.